El siguiente párrafo de este artículo fue encontrado por nuestro equipo de marketing en un museo de historia antigua. Estás avisado, lector.
Para el gran maestro Aristóteles y su filosofía del republicanismo, el ser humano “florecía” y alcanzaba su plenitud dentro de su comunidad (también conocida como polis). Hombre o mujer, el ciudadano alcanzaba la máxima expresión de sus facultades contribuyendo al Bien Común. Es decir, a aquello que permitía el desarrollo tanto del resto de los individuos como de la propia comunidad.
Pero han pasado casi 2.400 años desde la postulación de esta tesis aristotélica. ¿Cómo ponerla en práctica en el mundo actual? ¿Cómo ponerla en práctica teniendo en cuenta nuestro papel en la industria del software? Hemos defendido, muchas veces y en diferentes artículos, que el futuro del mundo se define por una palabra específica: software. La ubicuidad del software hace posible que surja una nueva forma de industrialización, que tiene poco en común con las industrias clásicas del pasado.
Por ejemplo, esta ubicuidad ha llevado a Epidata a la creación de polos tecnológicos dentro de algunas universidades de nuestro país, como es el caso en la Universidad Nacional de La Matanza (UNLaM). Esto permite que los estudiantes adquieran experiencia profesional mientras continúan sus estudios de grado. Además, hemos impulsado el desarrollo de proyectos en colaboración con el Laboratorio de Fundamentos y Herramientas para la Ingeniería del Software (LaFHIS), perteneciente a la Universidad de Buenos Aires.
Nuestro compromiso con la educación
Epidata es una empresa internacional con alcance global y, durante el último año, hemos tenido diferentes interacciones con otras instituciones de educación superior, como la Universidad de Hofstra, de la ciudad de Nueva York, y la Universidad de Guelph, ubicada en Ontario, Canadá. Esta convicción de fomentar el trabajo de investigación entre el sector industrial y la academia también ha llevado a la orquestación de muchos talleres de informática en instituciones vecinas, como la Universidad Andrés Bello, en Chile.
Organizado en el marco del Austral Education Group, tuvimos la oportunidad de interactuar con estas comunidades académicas. Austral Group es una empresa de servicios educativos que coordina programas académicos de negocios internacionales y experiencias de consultoría en América Latina, Estados Unidos y Europa. Se centra en ofrecer a los estudiantes de negocios la oportunidad de interactuar personalmente con altos ejecutivos de corporaciones multinacionales, economistas de renombre, altos funcionarios gubernamentales y empresarios que están dando forma al entorno empresarial en todo el mundo.
Durante los encuentros con la Universidad de Hofstra y la Universidad de Guelph, fue una experiencia fascinante escuchar las perspectivas de los estudiantes sobre las empresas que están entrando en los mercados estadounidense y canadiense con estrategias innovadoras.
Estos eventos se organizaron según tres perspectivas diferentes pero complementarias. La primera fue la de Gestión Estratégica, donde los estudiantes plantearon preguntas sobre el crecimiento de Epidata a lo largo de los años. En segundo lugar, fue el turno de Recursos Humanos, donde juntos analizamos qué valores se deben llevar al mercado norteamericano para tener un buen desempeño. En esta ocasión, realizamos valiosos intercambios compartiendo las particularidades del folclore de nuestras diferentes regiones. Por último, hablamos de Gestión Operativa, donde repasamos los puntos clave de cómo se vende realmente el software.
El mundo es un lugar competitivo con muchos “jugadores” que aspiran al mismo objetivo. Pero no hay que olvidar nuestras responsabilidades como ciudadanos globales, como trabajar para tener un verdadero alcance en la sociedad y mejorar la vida de los demás. En Epidata, creemos que el compromiso con diferentes instituciones de educación superior permite que comunidades separadas por miles de kilómetros experimenten los beneficios del aprendizaje compartido y trabajen en colaboración por un futuro mejor. O, como diría Aristóteles, contribuyan al Bien Común.